El camino de Cotzal hacia las cataratas es de terracería y un tanto solitario. Hay un punto en el que apareces en un gran terreno plano con unas cuantas casas al rededor y tienes que atravesar el campo del centro para poder retomar el camino de tierra, en el lugar puedes encontrar una tienda donde te puedes abastecer de bebidas y comida.
A medida que te vas acercando al lugar, puedes divisar la parte superior de las cascadas, esto sobre una verde montaña que enmarca el blanco velo de agua que cae con fuerza.
Luego te encuentras con el río que viene de las cascadas, con el agua completamente cristalina y limpia te da un indicio de lo virgen y poco visitado que es el lugar. El agua del río es bastante fría, pero bueno, todos los ríos son fríos. Hay un pequeño puente de madera que hay que cruzar y del otro lado se encuentra el ingreso a la propiedad privada donde se encuentra esta maravilla de la naturaleza. Al entrar hay que pagar, pero es muy barato, cinco quetzales para ser exactos. Pero aunque fueran cincuenta valdría completamente la pena.
Hay que caminar unos 3 minutos a partir de la vivienda hasta las cascadas, a medida que te vas acercando el sonido del agua que cae va aumentando, y esto aumenta tus ansias y espectativas.
Al llegar es casi completamente predecible que quedarás boquiabierto, pues el lugar supera completamente las espectativas, los relatos y las fotografías. Es algo que hay que vivir para comprenderlo. Un sentimiento de asombro invade tu cuerpo, mientras recorres el lugar y observas la magia de la naturaleza. Lo mejor del lugar es la limpieza del mismo, al ser un lugar muy poco visitado se ha logrado conservar muy bien y no se notan indicios de la presencia humana (basura).
El Agua es extremadamente fría, pero si eres de esos aventureros como yo que vivimos en busca de diferentes experiencias y que no desaprovechamos una oportunidad, puedes nadar en las posa que recibe el agua de las cascadas, tiene aproximadamente unos tres metros de profundidad. Y como experiencia personal, me fascinó la experiencia de nadar en esas congeladas aguas y atravesar la cortina de agua.
Ésta es la vista del lugar cuando vas llegando, simplemente impresionante. La caída de agua es de al menos 50 metros de altura.
Un lugar completamente recomendable si la naturaleza es lo tuyo, son aproximadamente cinco horas de camino desde Quetzaltenago, unas ocho desde la capital, tiempo que vale completamente la pena.¿Cómo Llegar?
Es una gran travesías para llegar a este paraiso, debes llegar a Santa Cruz del Quiché y tomar la salida hacia Santa María Nebaj, pasaras por Zacapulas donde deberás cruzar el río negro sobre un Puente. Al llegar a Nebaj, debes continuar hacia el norte dirigiendote a San Juan Cotzal. Luego seguir el camino hacia la aldea Santa Avelina, este es una carretera de terracería y unos dos kilometros antes de llegar a la aldea verás un desvío hacia la izquierda con un letrero que dice "Hacia Cataratas" debes seguir ese camino y 40 minutos después estarás llegando al lugar.
Si eres de los mochileros que viajan en Chicken Bus, puedes llegar haciendo estos trasbordes:
Quetzaltenango/Capital ➳Santa Crúz del Quiché (Q25)➳Santa María Nebaj (Q6)➳San Juan Cotzal (Q6)➳Santa Avelina➳El último tramo carretero para llegar a las cascadas lo debes hacer a pie (1:30 horas) o tomar un mototaxi (tuc tuc) en Santa Avelina (Aproximadamente Q45)
¿Qué actividades se pueden hacer?
*Observar, oír, sentir el lugar y agradecerle a la vida.
*Puedes nadar en el lugar, pero te advierto que el agua es extremadamente fría.
*Puedes acampar en el lugar, con el permiso de los propietarios (los que cobran la entrada).
Recomendaciones:
*Llevar suficiente comida y bebidas, porque en el lugar no encontrarás
*Llevar traje de baño.
*Llevar sencillo si viajas en transporte público.
*Viajar desde temprano si viajas en transporte público, porque se hace mucho más tardado el recorrido.
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